Mejora la eficiencia de tu vivienda y de la carga de tu EV gracias al mundo de la domótica

El mundo de la domótica

Se llama domótica a los sistemas capaces de automatizar una vivienda o edificación de cualquier tipo, aportando servicios de gestión energética, seguridad, bienestar y comunicación, y que pueden estar integrados por medio de redes interiores y exteriores de comunicación, cableadas o inalámbricas, y cuyo control goza de cierta ubicuidad, desde dentro y fuera del hogar. Se podría definir como la integración de la tecnología en el diseño inteligente de un recinto cerrado.

Al contrario de lo que la mayoría cree la domótica ya no es un sistema lujoso al alcance de unos pocos. En los últimos tiempos se ha convertido en algo asequible, con unos precios muy bajos, con dispositivos multifuncionales y con sistemas cada vez más simples en cuanto a instalación y puesta en macha.

En esta entrada os vamos a explicar cómo la domótica puede ayudarnos a gestionar los servicios de nuestra vivienda (incluida la carga de nuestro vehículo eléctrico) para reducir gastos y conseguir la máxima eficiencia posible en nuestras vidas, a la par que confort y calidad de vida.

Tipos de dispositivos, de sistemas domóticos y ejemplos prácticos

Cada vez disponemos de más dispositivos, marcas y sistemas domóticos en nuestro mercado.

Estos dispositivos permiten su encendido o apagado en remoto mediante su propia APP. Con ellos podemos controlar iluminación, enchufes, calefacción, carga de vehículos eléctricos, etc.

Si lo que queremos es que interactúen entre ellos tenemos dos opciones:

  1. Las opciones de pago: como IFTTT, que enlaza servidores multimarca para poder establecer interactuaciones entre ellos aunque sean dispositivos que funcionen por separado en distintas APPs.
  2. Los sistemas domóticos gratuitos como Home Assistant, Domoticz, openHAB, etc: estos sistemas son de código abierto (los creadores no cobran por su uso) y permiten integrar en ellos una gran variedad de dispositivos aunque sean de distintas marcas haciendo algunos cambios en sus sistemas operativos. Esto permite, además de no depender de suscripciones mensuales, poder hacer verdaderas virguerías con nuestros dispositivos que con sistemas de pago no es posible porque están muy limitados.

Pongamos cuatro ejemplos prácticos con complejidad creciente para que os hagáis una idea de lo que podemos conseguir con un sistema domótico como domoticz, todos ellos adaptables a multitud de situaciones:

  1. Las persianas de casa se bajan antes de acostarnos y se suben al levantarnos:
    • Sin domótica: Bajo las persianas necesarias para acostarnos. Por la mañana subo las persianas.
    • Con domótica: Las persianas que nos interesen bajan automáticamente a la hora a la que se va el sol (no una hora en concreto, que también podría programarse, sino a la hora que cada día se va el sol. Esa hora varía en función del día y mes del año. El sistema se encarga de ajustar el horario). Por la mañana, las persianas suben solas de lunes a viernes a la hora programada y, el sábado y domingo cuando le pedimos a Google Home que las suba mediante el mensaje: “Ok, Google, sube las persianas“.
  2. Todas las noches salgo de casa con mis perros para que hagan sus necesidades:
    • Sin domótica: Enciendo las luces del jardín mediante su interruptor de pared, abro la puerta, salgo con las perras. Al volver, abro la puerta, entro en casa, cierro la puerta con llave (porque ya nos acostamos) y apago las luces del jardín con su interruptor de pared.
    • Con domótica: Abro la puerta y al ser de noche las luces del jardín se encienden automáticamente durante 10 minutos (que es el tiempo que necesito para que los perros hagan sus necesidades). Al volver, abro la puerta, entro en casa y la puerta se cierra automáticamente con llave.
  3. Cuando llueve mucho después de utilizar la ducha accionamos la ventilación forzada para liberar la condensación del baño:
    • Sin domótica: Me ducho, si está lloviendo a mares y no puedo ventilar el baño durante mucho tiempo, para aliviar la condensación aprieto el interruptor de la ventilación forzada. Tengo que acordarme después de al menos una hora, volver para apagarlo.
    • Con domótica: Me ducho, esté o no lloviendo se registra el porcentaje de humedad de la estancia y si supera el 85% se activa automáticamente la ventilación forzada hasta que la humedad esté por debajo del 70% (que es cuando se desactiva), independientemente de que nos marchemos o nos quedemos en casa.
  4. Cuando regreso a casa con el coche sigo la rutina de cada día:
    • Sin domótica: Abro la puerta del garaje, desarmo la alarma con el mando, si es de noche enciendo las luces del exterior, abro la puerta de casa con llave, entro y cierro la puerta con llave, apago las luces del exterior y enciendo las luces del salón si es de noche, si hace frío enciendo la calefacción y si hace calor enciendo el aire acondicionado.
    • Con domótica: El coche se encarga de abrir de manera automatizada la puerta del garaje y desarmar la alarma de casa porque detecta que mi coche está entrando. Se encienden automáticamente las luces del exterior durante 10 minutos, se abre la cerradura de casa durante 10 minutos, se encienden las luces del salón (si es de noche) y, una vez he entrado, me despreocupo de tener que cerrar la cerradura porque se cierra de manera automática. Además, no tendré que preocuparme de la temperatura de casa porque el coche se habrá encargado de registrar en el sistema que me aproximo a casa y la calefacción o el aire acondicionado se habrán accionado automáticamente para alcanzar la temperatura consigna (si además es de día y hay sol, lo habrá hecho sólo con excedentes fotovoltaicos sin que nos suponga coste económico ninguno).

Ahorro energético y económico gracias a la domótica

Al igual que con la carga del EV, con los dispositivos correctos podemos controlar y gestionar distintos elementos de nuestra vivienda para reducir el consumo y gasto económico derivado de ello, mejorar así la eficiencia de nuestra casa además de ganar calidad de vida por automatizar y no tener que estar pendiente de muchas de las tareas de nuestro día a día, elevando el confort y calidad de vida.

Gestión de la calefacción

Disponemos de sistemas para poder controlar la calefacción de nuestro domicilio reduciendo el consumo, mejorando la gestión del calor por zonas y permitiendo la activación/desactivación en remoto tanto de manera manual como automática.

La mayoría de nuestras caldera (sean de gas, de aerotermia, etc.) suelen disponer de termostatos simples, sin grandes funcionalidades. Si ese es tu caso, tienes multitud de posibilidades a la hora de sustituir ese termostato para poner uno inteligente. 

Los termostatos inteligentes (como el TADO, por ejemplo), además de poderse gestionar a través del móvil, tiene funciones como la geolocalización, es decir, se vinculan móviles a la app y cuando éstos se alejan de casa, previa configuración, el sistema TADO mantiene apagada la calefacción y, a la vez, cuando detecta que el móvil en cuestión se aproxima a casa, según la distancia programada enciende la calefacción si la temperatura de la vivienda está por debajo de la consignada para esa hora. Todo ello sin cuotas mensuales ni más gasto que la inversión inicial en el aparato (en las versiones V2 y V3).

Hasta aquí el ahorro respecto al termostato de serie parece conseguirse gracias a funciones como la geolocalización o la programación de la temperatura en función de la hora y tarifa eléctrica. Sin embargo, sus funciones inteligentes no perceptibles a nuestros ojos son importantes. El termostato es capaz de estudiar las pautas de consumo de la bomba y adaptar su puesta en marcha/apagado para lograr la máxima eficiencia posible. 

Gestión de los excedentes fotovoltaicos

Gracias a los derivadores de excedentes fotovoltaicos que os explicamos en la entrada: “Cómo sacar el máximo partido a una instalación fotovoltaica” podemos aprovechar prácticamente toda la energía solar que la vivienda no necesita para el termo de ACS y los acumuladores de calor evitando el uso de la caldera para la calefacción en innumerables ocasiones.

Gestión de la carga del EV con fotovoltaica o en la hora más económica de nuestra tarifa de electricidad

Mediante la domótica podemos cargar el vehículo eléctrico sólo con excedentes fotovoltaicos de día; por debajo de la potencia contratada de noche, para que bajo ningún concepto nos salte la luz; o aprovechar y automatizar en el sistema la hora más económica de nuestra tarifa eléctrica (aún siendo PVPC) para que se inicie la carga en ese momento.

Para la gestión de la carga con excedentes fotovoltaicos o regulando la carga en función del consumo de la vivienda para estar siempre por debajo de la potencia contratada tienes la entrada “Cómo sacar el máximo partido a una instalación fotovoltaica” donde explicamos mucho más sobre ello.

Gestión de electrodomésticos para reducir coste económico derivado de su consumo

Gracias a los dispositivos domóticos podemos activar electrodomésticos tales como el lavavajillas, la lavadora, la secadora, etc. en la hora más económica de electricidad (PVPC) o en periodo valle en general cuando no hay producción solar. 

Esto hará que podamos despreocuparnos de estar pendientes de la hora a la que pagamos menos por el consumo y automatizar que estos electrodomésticos inicien su actividad en esa hora, ahorrando a final de mes aunque el consumo total en kWh sea el mismo.

Conclusiones

Como puedes ver la domótica es un mundo que permite no sólo controlar de manera remota multitud de sistemas, sino que además tiene grandes posibilidades a la hora de convertir nuestra vivienda en algo mucho más eficiente, cómodo y seguro.

Si te interesa el mundo de la domótica, te atrae la posibilidad de utilizar todos los dispositivos en un único sistema que interactúe, controle e, incluso, te ayude a hacer tu vida mucho más cómoda, sencilla y, por qué no, más económica, no dudes en decírnoslo para subir más contenido sobre esta temática….

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