Al igual que con la carga del EV, con los dispositivos correctos podemos controlar y gestionar distintos elementos de nuestra vivienda para reducir el consumo y gasto económico derivado de ello, mejorar así la eficiencia de nuestra casa además de ganar calidad de vida por automatizar y no tener que estar pendiente de muchas de las tareas de nuestro día a día, elevando el confort y calidad de vida.
Gestión de la calefacción
Disponemos de sistemas para poder controlar la calefacción de nuestro domicilio reduciendo el consumo, mejorando la gestión del calor por zonas y permitiendo la activación/desactivación en remoto tanto de manera manual como automática.
La mayoría de nuestras caldera (sean de gas, de aerotermia, etc.) suelen disponer de termostatos simples, sin grandes funcionalidades. Si ese es tu caso, tienes multitud de posibilidades a la hora de sustituir ese termostato para poner uno inteligente.
Los termostatos inteligentes (como el TADO, por ejemplo), además de poderse gestionar a través del móvil, tiene funciones como la geolocalización, es decir, se vinculan móviles a la app y cuando éstos se alejan de casa, previa configuración, el sistema TADO mantiene apagada la calefacción y, a la vez, cuando detecta que el móvil en cuestión se aproxima a casa, según la distancia programada enciende la calefacción si la temperatura de la vivienda está por debajo de la consignada para esa hora. Todo ello sin cuotas mensuales ni más gasto que la inversión inicial en el aparato (en las versiones V2 y V3).
Hasta aquí el ahorro respecto al termostato de serie parece conseguirse gracias a funciones como la geolocalización o la programación de la temperatura en función de la hora y tarifa eléctrica. Sin embargo, sus funciones inteligentes no perceptibles a nuestros ojos son importantes. El termostato es capaz de estudiar las pautas de consumo de la bomba y adaptar su puesta en marcha/apagado para lograr la máxima eficiencia posible.